Día 6 : De Palenque a Las Flores, Guatemala

“Hasta aquí llegamos’

‘Hasta aquí llegamos’ dijo Charly después de que el oficial de aduanas en la frontera de Guatemala me dijera que yo no podía pasar sin una carta notariada para la moto, que no traigo.

Y entre frustrado y desconcertado yo también pensé que todo el plan se caía. Traía hasta la factura de la moto, pero al parecer esa carta notariada era importante.

Hasta consideré regresarme a México, separarnos y volver a encontrarlos en Chetumal. Pero me dijeron firmemente: ‘esa no es siquiera una opción Tavo’.

Total que regresé otra vez con el oficial de aduanas y le dije: ‘Tengo que entrar’. Y después de deshacerse sutilmente de su ayudante me dijo que ‘me ayudaría porque no quería arruinarnos las vacaciones’. Y me dio un permiso temporal de 72 + casi 24 horas que empiezan a contar mañana. Suficiente para llegar a Belice. Y cuando me lo dio me dijo: Son 500 pesos por la ayuda.

Odio caer en eso, pero ya estando tan lejos, y no yendo solo, no tuve otra opción.

Y finalmente cruzamos la frontera guatemalteca en medio de una tormenta que nos duró como 20 kilómetros y nos empapó completamente.

La frontera con Guatemala

Por cierto, los paisajes en la última parte de Chiapas valían la pena todo el viaje. Ya se que digo eso cada vez, pero es que lo que hemos visto cada vez sorprende más. Yo no vi Jurasic Park pero Mich y Charly dicen que así son los paisajes.

Pero hasta ahora ha valido la pena. También del lado de Guatemala los paisajes que seguimos viendo son para no olvidarse. No sólo paisajes de montañas y lagos, sino imágenes de los pueblos y de la gente que vamos encontrando. Ese instante efímero de pasar sobre la carretera y cambiar miradas con la gente, es también más intenso sí vas en moto.

Hoy hicimos casi 350 km. El resto de la carretera hacia la Isla de Flores, Peten, estuvo lleno de baches, topes y pavimento malo. Los topes se llaman túmulos acá y hay igual o más que en Mexico.

Llegamos a Las Flores. Una isla enmedio del lago Peten-itzá que cumple con lo que prometen las fotos que hay en internet. Calles pequeñas y casas de colores y la vista del lago. Y no hay mucha gente. Deben de venir.

Algo para acordarnos para siempre. Justo como en ‘Long Way Round’ en el hotel nos dijeron: ‘no hay estacionamiento, pero pueden meter las motos’. Y metimos las motos al lobby del hotel.

La isla es pequeña pero tiene un montón de bares y restaurantes con vista al lago. Vale la pena conocerla. Y hay happy hour en todos lados. Las cubas libres y los mojitos cuestan 10 Quetzales (como 16 pesos).

Llevamos casi 2,000 km desde que salimos del zócalo. El viaje está siendo mejor de lo que había pensado.

Que bueno que no se terminó en la frontera con Guatemala.

Mañana es 24 de diciembre. Iremos hacia Tikal para ver el amanecer del 25 en la zona arqueológica.

– Tavo

Día 5
Día 7
Salien del campamento hippie en Palenque con el primer rayo de luz
El amanecer sobre la carretera
Nos perdimos en medio de la nada
Esa carretera a la frontera con Guatemala parecía algo salido de Jurassic Park
Acercándonos a la frontera El Ceibo
Tormenta en el Cruce Fronterizo
Calles en Las Flores Guatemala
Hotel en Las Flores Guatemala
Nos dejaron meter las motos al lobby, parecían regalos de Navidad
Explorando las calles de esta hermosa ciudad de Las Flores
Estamos crudos y no abrimos
Abordando la lancha
En el paseo en Lancha por el lago de Las Flores
Capitan mirando hacia viento en popa
Viendo la ruta de navegación
Tomando el Sol en Las Flores
Nos llovio todo el camino, no había mas que secar la ropa en el balcón