Día 9 : Cayo Belice

Esta mañana tuvimos que buscar otro hotel ya que todos los lodges y hoteles están ya reservados por los turistas gringos y europeos que vienen por fin de año.

Aún nos dio tiempo de desayunar con todos los que conocimos en la cena y platicar un poco más con algunos. Las Royal han sido el disparador de un montón de conversaciones desde que llegamos a Belice. Todo el mundo nos cuenta cuando manejaba motos o los viajes que han hecho por México. Y todo el mundo nos pregunta del viaje y a donde iremos. Está bueno.

Desayunando con nuestros amigos de la cena de Navidad

Ellos se fueron a montar caballos luego y nosotros a buscar hotel. Y otra vez al lodo y a los caminos difíciles.

Después de un par de intentos, encontramos dónde quedarnos. Y si bien no es el lugar espectacular como el de ayer, no está mal. Se llama Orange Gallery, y está sobre la Western Highway que conecta Belmopan con San Ignacio. Y seguimos cerca de la zona donde podemos ir a donde habíamos planeado: las cuevas con vestigios mayas de Barton Creek, las cascadas de One Thousand Foot, las cuevas donde se hace tubing…

Así que todo fue bien.

Quitamos -otra vez- todo de las motos y nos fuimos a San Ignacio a poner gasolina y luego a unas ruinas mayas. Tuvimos mala suerte porque estaban cerradas porque el río está crecido y no nos pudieron cruzar en el ferry. Ya nos las perdimos porque reabren los pasos del río en 3 días y para entonces ya estaremos en Caye Caulker, en el Caribe.

Nos regresamos a San Ignacio para tomarnos algo y ahí nos recordaron que era Boxing Day y que nada estaría abierto. Así que nos quedamos en el centro de San Ignacio, en el bar del dueño del MET, a disfrutar de la tarde y a platicar de por qué nos nos vendríamos a vivir a Belice. Las razones: el home schooling y el internet lento.

Y otra vez, todo el mundo se detenía a preguntarnos sobre las motos. Ya tenemos el discurso armado que incluye temas como ‘it’s the world’s longest production vehicle’, las diferencias con una Harley, y el costo exacto y casi casi la dirección de la agencia donde las venden.

Mich ya está memorizando el discurso para cuando no estemos, jaja.

A diferencia de Guaremala, desde que llegamos a Belice todos han sido especialmente amables. Siempre nos quieren ayudar y explicar y siempre de buenas. Belice ha sido una gran experiencia en muchos sentidos.

Mañana seguiremos aquí, pero iremos a una cueva en donde los mayas hacían rituales y aún hay vestigios. Y luego a unas cascadas. Y luego al restaurant de Francis Ford Coppola.

Por cierto, a mi no me gustan las cascadas. Prefiero otras cosas. Pero estoy viajando con 2 fans de las cascadas. Ni modo. Tampoco me gustan las fotos y ellos son como Mafafa de Burbujas. Ni modo.

Hoy fue un día muy relajado. Hasta me dio tiempo de terminar de escribir los días retrasados de mi parte del blog, mientras Charly y Mich piensan a que otras cascadas quieren ir (en lugar de escribir su blog, que creo que llevan sólo el trayecto de México a Puebla)

– Tavo

Día 8
Día 10
Mich y Tavo dijeron que en la noche los habían espantado
Tavo buscando aventura
Platicando con esta persona super interesante
Desayunando con nuestros amigos de la cena de Navidad