Monte Alban

Monte Alban es el magnámino sitio arqueológico de Oaxaca y uno de los top 5 de México enfrentadose a los grandes como Teotihuacan, Chichen Itza y Palenque por número de visitas. Patrimonio de la humanidad y todos los sellos de distinción es uno de esos lugares que debes visitar si pasas por Oaxaca ciudad.

Monte Albán es un sitio arqueológico amplio y constituye el centro ceremonial más grande e importante de la cultura zapoteca. Se encuentra sobre un cerro cuya cima fue aplanada por la primera cultura que la habitó de manera que te encuentras paseando por una planicie artificial. La mayoría de los templos y edificios existentes son pertenecientes a la época en la que la habitaron los zapotecos.

  • 10 km de la ciudad de Oaxaca (aquí)
  • $57.00 pesos. Domingos y días festivos grátis a nacionales
  • 8 a las 17 horas de lunes a domingo.

  • Botellita de agua, una gorra y un bloqueador solar

Monte Albán es un sitio arqueológico amplio y constituye el centro ceremonial más grande e importante de la cultura zapoteca. Se encuentra sobre un cerro cuya cima fue aplanada por la primera cultura que la habitó de manera que te encuentras paseando por una planicie artificial. La mayoría de los templos y edificios existentes son pertenecientes a la época en la que la habitaron los zapotecos.

Cómo en todo lugar arqueológico si van a contratar un guía o vienen cómo parte de un tour, asegurense que su guía este certificado. Hay un mundo de diferencia entre un guía con conocimientos y uno que llena el espacio con historias y detalles que parecen venir de un guión de Televisa.

En mi última visita me uní a un grupo de turistas que viajaban cómo parte de un paquete de eventos y por lo tanto tenían únicamente una hora y media para visitar el recinto. Si no te cuestionas mucho y lo dejas pasar el guía llena los espacios suficientemente bien con detalles y eventos según los escucho en un especial producido por Emilio Azcárraga. A mi parecer se salto los detalles más importantes de la cultura Zapoteca y su estancia en Monte Alban.

Realmente no importa a la hora que llegues. De nuevo, mi última estancia sucedió en uno de los fines de semana más recurridos y llegue según mis cálculos a la hora pico. Pero el recinto es suficientemente grande y los grupos de viajeros independientes, grupos con una agenda por cumplir y grupos con detalle de explicación se mueven a diferentes velocidades y nunca te sientes tan abrumado como dice la gente de Monte Alban. Si van a tomar fotos, claro, les recomendamos llegar a primera hora.

La cultura Zapoteca es una de las más interesantes, multidisciplinarias y complejas en México. Les recomiendo una leída – a la parte de Historia – para que lleguen con un conocimiento previo. Sitios arqueológicos, y Monte Alban no es excepción, se enfocan casi en exclusiva a las ceremonias y el culto religioso. La mayoría de las descripciones que encuentras al pie de los edificios describen este tipo de eventos. Sin embargo hay un mar de información sobre sus estudios astronómicos, sociológicos y de planeación urbana que te dará un panorama mucho más completo de lo que aconteció.

Finalmente, antes de echarnos un clavado a la historia del lugar, les recomiendo llevar una botellita de agua, una gorra y un bloqueador solar. A la mayoría se les olvida la gorra y el puesto de sombreros en el estacionamiento hace una matanza por no decir bonanza.

La historia de Monte Alban

Como sucedió con varias metrópolis prehispánicas, Monte Albán fue habitada por más de una cultura. El origen de los primeros habitantes es motivo de debate, ya que los arqueólogos no han podido precisarlo. Posteriormente, la ciudad fue habitada por los zapotecos y, finalmente, por los mixtecos. Además, por el tipo de objetos que han encontrado en Monte Alban cómo en otros sitios, los especialistas acordaron que esta cultura tuvo contacto extenso con los habitantes de la poderosa Teotihuacán, en el centro de México.

Monte Albán fue la antigua capital de los zapotecos y una de las primeras ciudades de Mesoamérica y más populosas durante su auge. Se fundó aproximadamente 500 años a.C., floreciendo hasta 750 d.C. En este periodo y durante mucho tiempo fue la sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca.

Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica. El nombre antiguo de esta ciudad fundada por los zapotecas a finales del Preclásico Tardío es objeto de discusiones. De acuerdo con algunas fuentes, el nombre original fue Dani Baá. Se sabe, en cambio, que los mixtecos conocieron la ciudad como Yucucúi. Aunque los diferentes guías acertarán que se debe al nombre de un soldado español o unas colinas en Italia o porque sonaba fonéticamente como un insecto local.

El doctor Alfonso Caso, arqueólogo mexicano, estuvo a cargo de las primeras exploraciones y restauraciones de la zona arqueológica. Su proyecto, que contuvo 18 temporadas, inició en 1931 y terminó en 1958. En base a estudios de la arquitectura de los edificios, tumbas, cerámica y joyería, determinó que la historia de Monte Albán se dividiera en épocas muy diferenciadas, unas de otras, en cuanto a su organización social, densidad de población y actividad de intercambio.

De esta manera estableció cinco épocas denominándolas: Monte Albán I, II, III, IV y V; a partir del año 500 a. C. hasta el año 1521 de nuestra era; cada una de ellas con sus respectivas subdivisiones. Estas épocas sumaron un total de catorce siglos de ocupación continua, más seis siglos en que, de alguna manera, el sitio, ya abandonado, fue importante para los habitantes del Valle de Oaxaca. Con esto llegó al reconocimiento formal de que las dos principales culturas que hicieron posible la historia prehispánica de Oaxaca fueron: la zapoteca y la mixteca.

El área explorada y restaurada corresponde al centro de la antigua ciudad zapoteca; abarca 7 kilómetros del conjunto total, que se extiende a más de 20 kilómetros cuadrados. Abarca varios cerros, entre ellos los cerros del Gallo y el Bonete; la zona colinda con las agencias de San Martín Mexicapan y San Juan Chapultepec y con los municipios de Santa Cruz Xoxocotlán, San Pedro Ixtlahuaca y Santa María Atzompa. La Plaza Principal, centro integrador del conjunto, está rodeada por basamentos piramidales, terrazas, plazas, patios y adoratorios, donde yacían templos y palacios. Todos estos espacios arquitectónicos están construidos a base de piedra.

El juego de pelota se localiza a la izquierda de la entrada a la Gran Plaza, presenta las características propias de los juegos de pelota de la región.

La mayoría de ellos muestran la última época de construcción; sin embargo, en algunos puede observarse partes correspondientes a las primeras épocas, las cuales permiten notar las superposiciones que ocurrieron en el curso de los siglos. Los edificios se caracterizan por su diseño horizontal, acentuado por las escalinatas bordeadas por alfardas que rematan con un tablero, llamado de doble escapulario, típica visión zapoteca del tema teotihuacano, tablero sobre talud.

La ciudad fue abandonada por la élite y buena parte de su población al final de la Fase Xoo. No se sabe con certeza la razón por la cuál dejo de ser la sede de poder y encontraras tantas teorías cómo historias.

Al final de la Fase Xoo (siglo VIII) las obras públicas en Monte Albán se detuvieron. Los edificios del centro ceremonial ya no fueron remozados nuevamente, lo que es indicador del abandono de la ciudad por parte de la élite gobernante. Al mismo tiempo, la ciudad perdía su población, en favor de otras localidades cercanas, ubicadas en el valle, pero en las inmediaciones de la antigua ciudad. El colapso de Monte Albán ocurrió algo más tarde que el de Teotihuacan, aunque existe la probabilidad de que la inestabilidad política en Mesoamérica, derivada del vacío de poder dejado por la ciudad de la Cuenca de México, hayan contribuido al declive de los principales centros urbanos entre los siglos VIII y IX de la era cristiana.

Monte Albán fue abandonada definitivamente en tanto núcleo de población durante esta época, aunque fue reutilizada por los habitantes zapotecos del valle con fines rituales. Durante el Posclásico Temprano, el expansionismo de los mixtecos pone a varias poblaciones de Los Valles bajo la influencia de ese pueblo montañés. Esto se refleja en la evidencia arqueológica de ciudades como Zaachila, Cuilapan y Mitla. En este contexto se ha datado el Tesoro de la Tumba 7, entierro precolombino que destaca por las numerosas piezas de orfebrería de orode estilo mixteco que se encontraron en el interior de esa antigua tumba reutilizada siglos después.

Cómo llegar

Automóvil
Hay una carretera nueva que sube a Monte Alban… la alternativa es tomar el “Camino a Monte Alban” una carretera sinuosa que cruza las pequeñas poblaciones del cerro.

Autobús
Existe un autobús especial que sale a la zona arqueológica de Monte Albán, el cual puede abordar sobre la calle de Mina No. 508, en el interior del Hotel Rivera del Ángel. La salida es cada 20 minutos.

Te recomendamos cargar con una botella de agua, bloqueador solar y un sombrero.