Playa La Escobilla

En el kilómetro 181 de la Carretera Puerto Escondido – Pochutla se encuentra la entrada que te lleva hasta La Escobilla. Esta fácil en realidad; desde Puerto Escondido los kilómetros están muy bien marcados y la mitad del camino la carretera es de 4 carriles.

Sin embargo cuando llegas al kilómetro 181 ponte atento que me parece que todas las señales que indican que es “La Escobilla” apuntan dirección del tráfico que viene de Pochutla.

Si vas a ver las tortugas – y realmente no hay muchas otras razones por ir, lo correcto es parar en la casa de tabique rojo que se ve desde la carretera y parece iglésia. Es la Sociedad Cooperativa El Santuario de la Tortuga La Escobilla quienes se han dado a la labor de conseguir apoyo por parte del INAH para llevar grupos guiados, explicar un poco de historia y cuidar del bienestar de las tortugas evitando el maltrato.

Sociedad Cooperativa El Santuario de la Tortuga La Escobilla

La cooperativa comunitaria parece bastante organizada. Las instalaciones están limpias y cuentan con un restaurante “La tortuga feliz”. Te impresiona el césped tan bien peinado y un camino de tierra que conduce a una serie de cabañas muy bien puestas y más adelante un área de acampar sobre el mismo césped encima de cuál casi se podría practicar el golf.

Uno de los varios guías uniformados te recibe, se presenta y te da unos formularios para llenar con los datos de tu grupo. Son 100 pesos por persona a pesar de que el brazalete de la INAH que te dan indica que son 28. Si vas en un grupo con auto con espacio para el guía, te pide aventón y te da indicaciones de regreso a la carretera pasando un puente seguido del cuál esta la entrada a la playa. Es una brecha sinuosa que llega a otro restaurante y un par de casitas. Llegamos a la playa.

El servicio de guías podría estar muy bien para lo que pagas. La verdad que pagar 500 pesos por un grupo de 5 personas es algo que suma muy por encima del beneficio. Los guías se preocupan más por contar el número de personas en la playa sin brazalete que por contener y guiar al grupo con información de interés. Más bien no tienen ni un poquito de experiencia o interés en este aspecto y las preguntas, cómo los guías de Monte Alban, las despejan con lo que ellos mismos han escuchado de otras fuentes.

Un millón de tortugas

Estos detalles sin embargo no los notas porque tu mente esta intentando procesar lo que esta sucediendo en esa playa. Parecería un litoral a mitad de una invasión marítima con cientos de miles de cascos de esos verdes en forma de caparazón. Hasta el horizonte y no se le ve fin.

Cientos de miles de tortugas golfinas esforzándose en la empinada pendiente desde el mar a la arena seca. Tres patadas y hunden la cabeza en la arena – cansadas con su caparazón inflándose de aire combatiendo una taquicardia. Los pasa de regreso y a toda velocidad otra tortuga que ya enterró sus huevos y felizmente regresa a casa. Más arriba se encuentran tortugas cavando hoyos ú otras quietas desovando.

Hay tanta actividad en esa playa que no te lo crees. Seguro que cada espacio debajo de la arena esta lleno de huevos esperando su momento de convertirse en pequeñas tortugas.

Otra cosa impresionante a de ser el periodo, seis o siete semanas después de esta visita cuando los huevos eclosionan y miles de crías se dirigen apresuradas hacia el mar. Con tantos huevos depositados a de ser una de esas grandes fuerzas de la naturaleza en acción.

Miles de Tortugas Golfinas en La Escobilla

El principal sitio de anidación de tortuga golfina en México

Playa Escobilla es el principal sitio de anidación de tortuga golfina en México, y el tercero en el ámbito mundial. Puedes presenciar este suceso prácticamente el año completo ya que las llegadas o “arribazones” van de mayo o junio y concluyen hasta febrero o marzo del año siguiente. Para ver otras especies de tortuga como la laúd debes de planear tu visita entre septiembre y marzo. Finalmente para ver la tortuga “prieta” debes de visitar y tener suerte ya que es un poco esporádico entre los meses de octubre y enero.

Lo más increíble de todo esto es que empieza desde las cinco de la tarde y continúa a través de la puesta del sol cuando la arena se torna dorada y continúa al anochecer. Pocos atardeceres son tan espectaculares.

El camino de regreso a la comunidad es en plena obscuridad.

Tortugas Golfinas bebes en La Escobilla

Dormir y otras actividades

Cómo mencionaba, el area de acampado o de cabañas esta muy bien cuidada sin embargo esta alejada de la playa y realmente no sientes que estés en ningún lado en particular. Estando en Oaxaca puedes encontrar un sin fin de lugares más bonitos para pasar la noche bajo la luna.

Sin embargo si decides quedarte puedes aprovechar la noche o la mañana siguiente para tomar un recorrido “guiado” en cayucos al estero La Salina. Partiendo de un lugar cercano a las cabañas se puede apreciar el ecosistema propio de los manglares costeros, y las diversas especies de flora y de aves.