La noche anterior habían ocurrido tres cosas de las cuales una debí haberle dado el peso debido…

Baja California en Moto
El mar apenas venía de regreso esa mañana.

1. John y Marina estaban bebiendo como piltrafas y se pusieron una jarra histórica.

2. Como suele ser con parejas y el alcohol, John y Marina terminaron peleados. Es desafortunado como una noche perfecta la puede estropear una mala copa. Por suerte para ese entonces yo ya estaba instalado para dormir, pero se escuchaban los gritos de desacuerdo.

3. En curso a perder esta cordura John hacia referencia a las condiciones de la carretera que yo pretendía tomar al día siguiente. Nada especifico y nada le podía hacer confesar que fuera mas específico. Sin notar la ironía en su voz, yo le aseguraba que había revisado un mapa y sí había una conexión entre donde estábamos y la carretera rumbo a La Paz. Si, lo vi, era una linea naranja, claro que si hay carretera.

Baja California en Moto

Desperté fresco como una lechuga el día siguiente y después de desayunar empaque mis cosas entre impresionantes ráfagas de viento. No había como meterse al mar para un último chapuzón pues ni se veía – la Bahía estaba completamente vacía.

Antes de partir encendí mi celular y verifique una vez mas si de pura casualidad había señal. Tendría que reportarme con la familia y más importante, contactar a Tavo que ese día emprendería su viaje desde Los Angeles rumbo a un punto de encuentro para bajar juntos el resto del camino. Según mis cálculos el llegaría a Ensenada o un punto intermedio y nos encontraríamos en Mulegé al día siguiente. Esto me daba tiempo perfecto para una escapada a la Bahía de Los Angeles en donde durante esta época del año se puede nadar con tiburones ballena.

Baja California en Moto
Vistas espectaculares desde la carretera

Desde Puertecitos rumbo al sur comienza la sección más espectacular de Baja. No es mucho decir que quería detener la moto cada veinte minutos a tomar fotos. La carretera no le pide nada al hermoso estrecho de Big Sur por la PCH partiendo de San Francisco. De la misma manera, la autopista sigue el mar y entre curvas perfectamente trazadas te va llevando a través de serenas bahías. Si viajan por esta ruta y por alguna extraña razón ven que Puertecitos esta muy ocupado (o lo que sea) continúen su camino, no tardan en encontrar otra Bahía igual o mas espectacular. Además en muchas de estas bahías se ven bungalows y de vez en cuando una o dos casas de campaña.

Hay pocas palabras para describir esta parte de Baja. Te remite a las fotos que vez de Malasia,  Indonesia o toda esa costa del Pacifico asiático. Esas donde una playa perfecta y a pocas y grandes distancias al horizonte pequeños islotes.

Baja California en Moto

Además la carretera es perfecta. Nuevecita, sin un solo bache, muy bien trazada… por primera vez ese día me vino a la mente la conversación con John del día anterior. ¿De que estaba hablando? esto es mejor de lo que he visto en México.

Veinte minutos después…

Se termino esa carretera. Por supuesto. Lo sabía. Demasiado bueno para ser verdad. El asfalto torno a una carretera de terraceria. Después una desviación, seguía pensando que esto no podría tardar mucho en regresar por el camino de la carretera, el asfalto y todo a la normalidad.

Baja California en Moto
Comienza un camino (muy largo) de terrazería

Media hora después seguía en esta tierra de nadie. Una brecha cuyo propósito era únicamente unir dos puntos pero era lo más lejano a un camino transitable. ¿Querías un Baja OffRoad? ¡Aquí lo tienes chamaco y de a montón!

En ese momento echaba de menos a Tavo, mi compañero de viaje para este tipo de terrenos y una moto mas para sacarnos de cualquier aprieto – y poder conducir con mas confianza y de una manera más agresiva. Un tropiezo por acá o una avería y estaría con un gran problema – por estos caminos no se ve que pasa nadie nunca.

Regreso al tema de las llantas – unos 50/50 incluso unas 70/30 (on road/off road) con bloques y tracción un poco más marcado me hubiera dado mucho mas confianza. En cambio con esas llantas lisas sentía como si tuviera patines pasando completamente por encima de la tierra y piedras. Me tarde un rato en agarrar más confianza y poder subir la velocidad, sobre todo después de un par de sustitos donde sientes que la llanta delantera se desliza a la deriva.

Baja California en Moto

Y gas. por suerte también traía el tanque lleno. Y agua suficiente en las alforjas… dentro de todo, me sentía bastante tranquilo para seguir marcha delante.

Es cansado transitar por estos caminos – tienes que estar muy atento a elegir la mejor linea, a agarrar las vueltas sin cerrarte demasiado, y fisicamente comandar una moto grande y pesada como estaba con el equipaje. Y de regreso a estar al fondo de un traje completo de cordura a temperaturas por encima de los 45grados. Pero vaya que es divertido.

Baja California en Moto

Los paisajes absolutamente fascinantes. Saguaros gigantes por todos lados, la vegetación desértica y árida dentro de esta área natural protegida del Valle de los Cirios. Todo el entorno se extendía hasta el horizonte para cualquier lado. Ausente estaba el mar y sentía que estaba en cambio en las tierras marcianas de Ray Bradbury. Me detenía seguido a tomar fotos que no me podía creer todo esto. Que maravilla.

Algún día terminarán esta carretera. En muchos lugares se ve la maquinaria que esta arrasando con la naturaleza en su camino y instalando bloques de concreto y un tapizado de cemento por encima. Se ve ya donde pasaran los puentes y el trazado de las curvas. Si tienen oportunidad y un coche alto o una suspensión que no les importe mucho arruinar, les recomiendo se apuren por este hermoso lugar.

Baja California en Moto

Y seguía sin una señal de tener fin. Verificaba mi GPS y si, iba bajando… realmente no había pierde, pero no podía creer que tramo tan largo. Y así de la nada, justo en ese momento donde empiezas a perder la esperanza, empiezas a pensar que aquí estarás el resto del día – en este batallar a 40km/h (en los tramos de velocidad) se apareció un oasis.

Baja California en Moto

Bueno, más bien un terreno delimitado por piedras, puertas de coches y otros objetos. No lo podía creer… Coco´s Ranch!!! Todavía me detuve un par de minutos mientras mi mente hacia un match perfecto… reconocía y referenciaba lo que mis ojos veían contra las fotos que recordaba ver en mi amplia lectura de blogs de viajero. No sabía que este lugar se encontraría aquí; en medio de la nada.

Baja California en Moto

Una búsqueda en google de Coco´s Corner y te encontrarás con una docena de blogs de viajero que describen experiencias similares;

I came ripping down the dusty desert road. There had been no signs of life in the past 100 miles. Then out of nowhere, in the middle of the desert I come across a compound a man in the distance on a child’s 4wheeler is signaling me to pull in to the “gated community.” It’s Coco of Coco’s Corner!

Esto de Benny que escribe en Motorcycle México

Hasta tiene su página en Facebook. Coco se retiro hace años y vive en ese terreno que colinda con la carretera y suele concurrir con la ruta de Baja 1000 año tras año. A dado agua, comida y asilo a un sin número de viajeros que llegan a este punto sedientos, cansados, tarde o sin gas y por eso y su agrio sentido de humor, es famoso.

Me presente, le conte lo que sabía de el y de su famoso lugar, nos echamos una coca-cola juntos y firme su libro de visitas. El espacio con mesas delante de su casa esta tapizado con todo tipo de ropa interior de viajeros – por que no.

Baja California en Moto - Baja California Sur

Desde Coco´s Corner ya estas a unos 25 kilómetros de Chapala – la intersección con la Carretera 1 y una vía pavimentada. Esto no significa que hayas llegado a ningún lado (que en Chapala no hay nada mas que una tiendita) y sigues estando como a 100km de la gasolinera más cercana.

Seguía sin señal.

Que rápido se extraña el pavimento, y que suave se siente bajo las llantas. Que buen tramo de carretera había dejado atrás.

Ya con más velocidad pronto llegue a la desviación a las Bahía de Los Angeles.

Sin señal.

Baja California en Moto

Decidí seguir más adelante y en Punta Prieta un lugar con una docena de casas y una tienda de abarrotes pregunte si tenían internet y/o donde habría señal de Telcel. No tenían ni uno ni el otro y me dijeron que no encontraría señal hasta por lo menos unos 75km al sur y más seguro llegando a Guerrero Negro. Mmh momento de grandes desiciones – tenía que contactar con Tavo en las próximas horas a fuerza para coordinar un punto de encuentro. Bahía de los Angeles seguro tampoco tendría señal… con el pesar decidí seguir adelante consciente de que probablemente ya no regresaría en este viaje.

Baja California en Moto - Baja California Sur

La señal no regreso hasta llegar a Guerrero Negro y restablecí contacto con el mundo. También me acorde que no había comido en horas y fue un buen punto para agrupar y decidir que plan.

Cuando en Guerrero Negro…. les recomiendo darse el tiempo para visitar la salina más grande del mundo. Me pare a preguntar y resulta que necesitas automóvil propio para hacer este recorrido. Indignado demandaba una explicación… resulta que después de hacer una reservación (generalmente para el día siguiente si te presentas en situ), inicias a la hora pautada y un guía comanda tu vehículo por un recorrido de 60kilómetros (si, 60) por esta planta productora de sal. El tour dura unas cuantas horas y aparentemente es bastante completo. Si no tienes coche, te puedes quedar en uno de dos hoteles que tienen convenio y que tienen coches de sobra que puedes usar. La verdad es que no quería pasar el resto de mi día en Guerrero Negro, que fuera de la salina es una ciudad un poco industrial y viendo el mapa y los días que tenía para llegar a La Paz el domingo, decidí apuntar a Mulegé.

Baja California en Moto - Baja California Sur

Baja California Sur – La Reserva de la Biosfera El Vizcaíno

En el momento que pasas Guerrero Negro ya estas en Baja California Sur y mas específico en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno. Es un cambio radical en vegetación y paisajes. De pronto ya estas rodeado de toda clase de verdes. Secciones enteras de césped silvestre, como si estuviera recién cortado. Es el mismo desierto árido de antes pero ahora con todos los tonos verdes imaginables – porque sigues viendo cactuses y fauna endémica desértica. Es un gran contraste.

Pronto deje atrás el bonito pueblo de San Ignacio y después me encontraba cruzando Santa Rosalía. Que enigmático Santa Rosalía, te remite a el corredor de la montaña detrás de Pachuca donde aún queda todo tipo de maquinaría abandonada de fabricas que una vez tuvieron su edad de oro. Y el puerto donde sale el ferry a Guaymas. Santa Rosalía, otro lugar para hacer una parada en mi próximo retorno a Baja California.

Baja California en Moto

Llegue a Mulegé por la tarde… tenía aún una hora y media de luz. Es hermoso Mulegé con un largo corredor donde el mar se adentra y converge el río que proviene del valle del mismo nombre. Y todos los hoteles pintorescos y casitas se encontraban en el follaje del otro lado de este río donde yo me encontraba.

Baja California en Moto
Todos los hotelitos y casitas se veían del otro lado del río. Típico

Dónde dormir es siempre la pregunta. Hay que empezar ambicioso. Me decidí por Hotel Serenidad que que geográficamente se encontraba mas cercano a la playa. Descender de la carretera Peninsular a este lodazal de lugar tuvo su chiste y llegue exhausto a mi destino. El hotel es bonito, pero estaba un poco caro para mi gusto y el area de camping era en el estacionamiento… mmh seguiré mi búsqueda. Siguiente parada Clementine´s señalado por Google Maps – a unas cuantas cuadras.

Baja_California_en_Moto_52

Toda esta area (y vean la foto del mapa) es de calles de tierra/arena y lodo. Enormes charcos hacían que el camino desapareciera y volviera a aparecer metros mas adelante. Con la experiencia adquirida en este tipo de caminos en Belice cruce por en medio de estos enormes charcos y a marcha acelerada. El agua llegaba hasta las piernas. En el mapa estaba a unas cuantas calles… pero esto involucraba pasar por la avenida mas cercana al mar/rio dónde había deslaves y grandes charcos. Me detuve por un momento y en segundos sentía como los moscos empezaban a devorarme. Vaya aventura para llegar a ese “hotel”.

Por fin llegue a la dirección que indicaba Google Maps – una gran casa en medio de una calle de casas similares en lo que parecía una comunidad privada. La cocina estaba encendida y parecía estar super bien equipada al estilo americano – un tarro gigante de crema de cacahuete no hubiera estado fuera de lugar en esa mesa. Aún había un poco de luz. Toque y toque la puerta y el timbre y no aparecía nadie. Nada. Que raro. Me quede un rato esperando que alguien regresara del súper o algo. Pero nada. Tanto trabajo para llegar y todo parecía indicar que tendría que seguir mi camino.

Tuve que seguir mi camino.

Llegue de regreso al pueblo de Mulegé completamente hecho de lodo y sudor y cansancio. Ya era de noche. Toque en el primer hotel, Hacienda Mulegé y me dieron una gran habitación con aire acondicionado y agua caliente por 200 pesos. Además me dejaron meter la moto hasta la alberca (bueno el area de alberca). No pude haber pedido algo mejor.

Exhausto me libere de todo mi armamento y un largo baño de agua caliente. El pueblo estaba de fiesta y en la plaza central todo tipo de música en vivo y puestos en la calle. Salí a cenar una docena de rebanadas de pizza.

Tavo había llegado a Ensenada mas o menos al mismo momento. Planeabamos la logística. El problema principal era que Tavo debiese reportarse a la oficina el lunes y al parecer el Ferry que cruza de La Paz a Mazatlan solo tiene salidas los Martes y Domingos. Tal era la suerte que tendría que redoblar camino y tomar la ruta más directa a México vía Hermosillo. Terminaría mi viaje por Baja California rodando solo.

Bañado, cenado y agotado caí en cama como piedra. Vaya día.