Día 4 : De San Cristóbal de las Casas a Palenque
Salimos a las 7.00 am de San Cristóbal para ir a San Juan Chamula. Todo el camino lleno de niebla y humedad.
Charly y yo ya habíamos ido. Así que fue la primera ida de Mich. Y después de entrar, ver todo el ambiente raro, sentir escalofríos y ver el sacrificio de una gallina en la iglesia, salió diciendo que la habíamos llevado a un lugar ilegal. Pero creo que valía la pena que lo viera.
Y luego a la carretera hacia Ocosingo para luego enfilar a Palenque. Carretera complicada, llena de topes, deslaves y vados. Muchos topes. Y entre los que nos volamos por que no los vemos y los que nos volamos para rebasar a los camiones, las Royal han aguantado bien. Dudo que una Harley o una Triumph siguiera intacta.
Todo nuestro paso por Ocosingo fue siguiendo a una batucada a 2 km/h. Y luego a Agua Azul, donde la moto de Charly sirvió para transportar a una señora con la pierna rota. Agua Azul está padre.
Durante los apenas 4 días que hemos viajado ya nos aprendimos las técnicas de venta de los niños por Oaxaca y Chiapas. Nos han ‘regalado’ cosas, nos han hecho escribir nuestro nombre en un papel y luego escribir el monto de nuestra cooperación, claro. A Charly le dijeron que era el rey de todos los animales para venderle una piedrita maya. Ah, y una niña guía de Palenque dijo que si no la ‘contrataban’ lo único que verían era ‘puras piedras’.
Y terminamos el día entre la selva en Palenque. Nos quedamos en las Cabañas de Margarita & Ed. El hotel perfecto para el viaje. Bueno, barato y en un lugar impresionante de naturaleza. Ah, y hay cerca también, en medio de la selva, un restaurant bar que se llama Don Muchos. Comida rica, música y gente. Y vino Don Simón embotellado.
Tenemos que buscar una nueva versión del gnomo viajero. Mich prometió cuidarlo mejor.
Mañana nos quedamos en Palenque. La primera vez que nos quedamos más de una noche en el mismo sitio.