Bitacora de Viajero : Día 2 : El camino a Juchitan

¿Has pensado en pasar días en Tehuantepec o en Juchitán de Zaragoza? Nosotros tampoco. Pero justo ahora estoy escribiendo esto desde el segundo (Si Mich escribe por ahí Juchitán u Ocotlán, nos referimos al mismo lugar).

Y bueno, entonces preguntamos la pregunta que siempre se debe hacer a todo recepcionista de hotel: ¿Algún lugar rico para comer por aquí?, y nos dijeron: sí claro, hay uno internacional y uno italiano… ah, y uno de mariscos, pero cierran temprano.

Nos decidimos por el internacional, y fue buena decisión. Cuando vengan recuerden: se llama ‘Restaurante Internacional’ y esta junto a un ‘Italian Coffee’.

En la mañana el target era Puerto Arista, pero perdimos algunas horas en la mañana entre desayuno muy tranquilo, escribir y preparar las motos. Y además no calculamos que no había autopista, pero a cambio nos encontramos con más de 200 km. de una carretera de montaña con muchas curvas y unos paisajes otra vez increíbles como de una pintura. Creo que sólo ver esos paisajes le dan sentido a cada día del viaje.

La moto se siente cada vez mejor y estoy disfrutando mucho manejarla. Hace semanas o meses, cuando Charly explicaba el plan decía algo sobre ‘hacer un viaje memorable en estas pequeñas motos de 500 centímetros cúbicos’. Y ahora que estamos viajando me queda claro que la moto ‘se rifa’.

Lo único malo es que antes de salir, cuando hacíamos nuestras prácticas de mecánica en México, no apreté bien el chicote del velocímetro, y hoy se cayó. Y lo más triste, mi moto ha dejado de marcar los kilómetros recorridos en el contador. Eso está muy mal.

Para empeorarlo, 2 cosas más. En la montaña, cuando se cayó y me detuve a revisar, volví a agarrar el escape caliente con la mano. Es la segunda vez en 3 meses. Con el dolor tan grande que sentí la primera vez pensé que me había quedado claro tener cuidado y nunca más hacerlo. Pero no.

Lo bueno de esa, es que sólo tengo una ampolla en el pulgar y puedo manejar.

Y la otra, llegando a Juchitán, mientras trataba de encontrar un chicote y perdí de vista la moto, alguien trató de robarme el GPS.

Lo bueno de esa es que no se llevaron el GPS, sino 2 pequeños respaldos de hule. Ojalá los puedan vender.

Pero al final el día no estuvo nada mal. Justo ahora estamos repasando todos los días que vienen. Mañana vamos hacia la frontera.

Será un viaje memorable.